En las últimas horas, dos personas murieron asesinadas en episodios no relacionados, pero que tienen como elemento en común una característica cada vez más frecuente: una profusión de disparos que deja en evidencia el poder de fuego del que disponen los delincuentes.
Tal como informáramos, el primero de los episodios ocurrió durante el fin de semana en la ciudad de Rivera, donde un hombre recibió una docena de impactos de bala. La evidencia recabada en el lugar del hecho indica que se efectuaron al menos cincuenta disparos.
El segundo episodio mortal ocurrió esta madrugada en Toledo Chico, Canelones, y la víctima fue un joven de 19 años.
Según consignara el noticiero Telenoche, el occiso recibió seis disparos, y la policía recogió en el lugar al menos 16 casquillos, elementos que —tal como se expresa líneas arriba— dejan en claro que los agresores disponían de munición en abundancia y no dudaron en disparar repetidas veces para asegurar el mortal resultado que procuraban.
De acuerdo con el citado informe, en la zona del crimen no hay cámaras de vigilancia.
2025-05-19T14:23:45Z