Minutos antes de las 23:00 (hora local) del lunes, el servicio eléctrico comenzó a restablecerse en la península ibérica, poniendo paulatino fin a una jornada de apagón generalizado que quedará marcada en la historia.
Federico Pereira es uruguayo, periodista, y reside en la ciudad de Santiago Compostela, apostólica localidad que tuvo el dudoso honor de ser la última urbe gallega en recuperar el fluido eléctrico, algo que sucedió recién sobre las 05:00 del martes.
Literalmente a oscuras y tipeando en un celular cuya carga dosificaba con el celo de un cuestor romano, Pereira redactó la crónica de un día en el que una ciudad medieval recuperó en parte —y a la fuerza— el estilo de vida de antaño.
He aquí el relato:
La una de la madrugada en España. Poco más del 70% de la demanda eléctrica del país ya estaba satisfecha, después de medio día de estar a oscuras gran parte de la península Ibérica, por un apagón generalizado qué abarcó España y Portugal, y cuyo origen, desde el inicio, fue desconocido.
Santiago de Compostela, capital de la comunidad autónoma de Galicia, era aún parte de menos del tercio del país que seguía a oscuras.
Con el punto culmine del camino más famoso sin luces, la Plaza de Obradoiro, a esa hora debería haber estado vacía, callada. Sin embargo, estaba expectante, con decenas de peregrinos y estudiantes, en rondas, aprovechando la oscuridad con velas y linternas para esperar la vuelta de la luz, hablando y cantando. Mientras tanto, la estación de tren de la ciudad, como otras 10 más en el resto de España, estaba abierta y sin trenes en movimiento, con el único objetivo de alojar a los viajeros que se iban a ir de la ciudad y no pudieron, ni consiguieron alojamiento.
Estudiantes universitarios y peregrinos esperando la vuelta de la luz en la Plaza de Obradoiro. La luz surge de un vehículo de la Cruz Roja que hacía guardia. Foto: Federico Pereira
Un policía consultado informó que se estaba restableciendo el suministro eléctrico y que en Vigo y A Coruña ya había luz. En la Radio Galega, de la estatal Corporación de Radio y Televisión de Galicia, se informaba que la luz había vuelto solo en algunos barrios en A Coruña. Como en el resto de la España oscurecida, la radio fue la fuente de información a la que se volcó la gente, en momentos sin electricidad ni internet.
A la una de la madrugada, Santiago y la parte del país qué seguía a oscuras, llevaban sin luz 12 horas.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, había dicho en su última comparecencia, que se perdió “súbitamente” la generación eléctrica a las 12:33 del lunes y que “no había pasado nunca”. El jefe de gobierno y líder socialista dijo que no sabían la causa del apagón, pero enfatizaba que no descartaban ninguna hipótesis. Su discurso fue horas después de que circulara la teoría de un origen deliberado, fruto de un ciberataque de autores desconocidos.
Rumor que el propio presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, definió respaldar desde un principio al decir, según consignaba El País de Madrid: “Todo apunta a que un apagón de esta magnitud sólo puede deberse a un ciberataque”. Sin embargo, el propio jefe del gobierno autonómico andaluz reconoció que no tenía la confirmación del Gobierno español que respaldara su teoría.
Mientras él decía eso, en aquellas horas de la tarde, la gente de toda España aguardaba y se volcaba a almacenes, pequeños negocios y bazares chinos para abastecerse, ante el cierre de los supermercados y grandes superficies, expectantes a las horas venideras. Radios, pilas, velas y linternas fueron por momentos más prioritarias que los comestibles, aunque hubo informaciones de gente que se atiborro en los supermercados tanto de alimentos, como de papel higiénico: reminiscencias de la pandemia.
Horas después, a la madrugada, en la Plaza del Obradoiro, aún a oscuras y con la radio como única fuente de información ante el corte generalizado del internet, aún no llegaban más datos sobre las causas. Sólo alguna noticia vieja sobre trenes frenados en medio de las vías en varios puntos de España, con sus pasajeros dentro, situación ocurrida horas antes.
Los bomberos, con un camión y una camioneta, esperaban en la vecina Plaza de Fonseca, oscura como el resto del pluricentenario centro histórico compostelano, a que volviese la luz o les avisaran algo.
En Obradoiro seguía la música, las linternas y las velas. La imponente catedral de fachada barroca y un casi un milenio de historia y peregrinaciones se iluminaba cada tanto con la entrada a la plaza de algún patrullero, de la Policía Nacional o de la Policía Local gallega. En ellos iban oficiales de los más de 15.000 efectivos que, según el periódico matritense El País, recibieron órdenes de despliegue, por la emergencia nacional declarada horas antes.
Estudiantes universitarios caminando por las calles de Santiago, iluminados con linternas. Foto: Federico Pereira
Sobre las 2:15 de la mañana Obradoiro se iba vaciando, y uno de los bomberos, al pasar y saludar, decía: “Esto es de no creer. Nunca en mi vida vi la ciudad así. Es surreal. Fuimos con el camión a una zona alta, hace un rato, y no se veía nada, toda la ciudad a oscuras”.
Minutos más tarde otro patrullero, de la Policía Local gallega, pasaba por su lado. Ahí, en la otrora turística Rúa do Franco (calle nombrada así por un miembro de la tribu gala, no por el dictador), los oficiales le informaban de un siniestro de tránsito ocurrido en Avenida de Barcelona, al sur de la capital gallega y le pedían al bombero si él y su equipo podían ir a "despejar la zona". Saludó y se fue corriendo a su camión.
Pasadas las dos de la madrugada, se supo, en uno de esos momentos en que el Internet se conectaba de a ratos, que el 77,7% de España tenía luz. A este rincón al noroeste de la península aún no le llegaba su hora.
Recorriendo la ciudad se observaba que eran pocos edificios los que tienen luz propia. Si Santiago de Compostela es conocida por la universidad homónima fundada en 1495, por el turismo de peregrinos y por ser sede del gobierno gallego, se notó al ver que algunas facultades tenían luz propia, que dos de los principales hoteles de la ciudad también y que el palacio de Monte Pío, residencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, era de las pocas áreas iluminadas en el horizonte. Todo gracias a sus generadores propios, uno de los pocos ruidos que sonaban de fondo a esa hora en la ciudad.
La luz de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela ilumina las fachadas del casco histórico compostelano. Foto: Federico Pereira
Un rato antes, Sánchez volvió a hablarle a la población, desde la sede de Redes Eléctricas y a través de su cuenta de X, y le dijo que iba a ser “una noche larga”. Ocho comunidades autónomas –Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía, Extremadura, Cantabria, La Rioja, Castilla La Mancha y Murcia- ya le habían transferido a él y su gobierno, la gestión absoluta del apagón, por protocolo de emergencia de “situación operativa 3”. Algo que, por ejemplo, no sucedió con la DANA qué inundó Valencia en octubre de 2024.
A las 4 de la mañana, un patrullero detenía a cuadras de la Catedral compostelana a un auto blanco, por aparente exceso de velocidad. En minutos se le suman otras dos unidades. Sus luces azules y amarillas son lo único que alumbra la zona de la Rúa de Galeras.
Patrulleros de la Policía Local gallega y la Policía Nacional española demoran a un auto en medio del apagón; de fondo, las luces del palacio presidencial de Monte Pío. Foto: Federico Pereira
En Santiago de Compostela, como en el 20% qué a esa hora restaba iluminarse en España, se cumplían 16 horas sin una red eléctrica que funcione.
Exactamente a las 4:59, volvió la luz, encandilando a los pocos ojos que aún estaban abiertos a esa hora. Santiago fue la última ciudad gallega en recobrar todo el suministro, informó El País.
Ahora, en la mañana del martes, cuando las autoridades dan conferencias felicitando el accionar de la población, mientras opositores y socios del Gobierno español reclaman en distintos tonos de protesta por la fragilidad del sistema, y al tiempo que se restablece la normalidad en toda la península, solo resta saber qué pasó y cuál fue la causa detrás del que ya llaman “el apagón más importante de la historia de España”.
2025-04-29T10:45:53Z