ÁGORA REúNE A EXPERTOS PARA DEBATIR EL FUTURO DE LA IDENTIDAD DIGITAL EN URUGUAY

Con un copetín de bienvenida en el primer piso del Hotel Hyatt Centric, sobre las 08:30 de la mañana y con cerca de 40 invitados, entre autoridades, técnicos, representantes del sector privado y medios de prensa, se dio inicio a la jornada “Identidad Digital en Uruguay: Ciudadanos digitales conectados con el mundo”.

El encuentro fue convocado por Ágora, organización plural e independiente que se define como un espacio de encuentro entre actores diversos para pensar los desafíos del Uruguay. En su apertura, su directora ejecutiva, Alejandra Erramuspe, dio la bienvenida destacando el compromiso de los presentes y el entusiasmo con que aceptaron sumarse a la actividad. “Creemos en la fuerza de la diversidad de las miradas, en el valor del conocimiento compartido y en la importancia de articular esfuerzos entre el sector público, privado, la academia y la sociedad civil”, afirmó, subrayando la intención de que el diálogo se traduzca en acciones concretas.

 

Loos expositores del evento señalaron que la identidad digital será un tema decisivo en la próxima década, y recordó los avances normativos y tecnológicos que Uruguay ha alcanzado como la ley de protección de datos, la ley de documentos y firmas electrónicas, y la infraestructura nacional de certificación electrónica, que incluye actores como Antel, el Correo, la DNC y prestadores privados. Además coincidieron en que Uruguay cuenta con bases sólidas para un ecosistema digital confiable, pero está en un punto de inflexión donde se necesita avanzar no solo en lo técnico, sino también en gobernanza, seguridad, confianza e inclusión ciudadana.

La actividad comenzó con la proyección de un video de un consultor internacional, especialista en gobernanza digital y regulación de datos, quien expuso sobre las tendencias globales en materia de identidad digital. El profesional subrayó dos conceptos fundamentales para los próximos años: soberanía e interoperabilidad. “La soberanía es el espacio de confianza interno, equivalente a la soberanía territorial pero en el plano digital, y la interoperabilidad es el puente que nos conecta con otros países y empresas. Ambos pilares deben considerarse en el diseño de cualquier programa nacional de identidad digital”, sostuvo.

 

Tras su exposición, dio inicio la mesa redonda moderada por Marcos Soto, Decano de UCU Business School, quien introdujo la discusión recordando que Uruguay ha avanzado en la digitalización de múltiples trámites, pero que aún quedan desafíos importantes para consolidar una identidad digital universal y segura.

La conversación reunió a representantes de instituciones clave, como Gabriela Valverde, subsecretaria del Ministerio del Interior, Javier Kusminsky, de Antel, Juan Pablo García, de Agesic, Rafael Mantero, CEO de Paigo, Nelson Lema, gerente ejecutivo de Tecnología del BROU,  y Raúl Lamas, gerente de Identidad y Certificación Digital en Interfase S.A.

Durante el intercambio, los participantes coincidieron en que la confianza ciudadana es el eje que debe guiar toda política pública vinculada a la identidad digital. Se habló de la necesidad de fortalecer la coordinación entre instituciones, promover estándares abiertos e interoperables y garantizar la protección de datos personales desde el diseño de las plataformas.

Uno de los puntos más destacados fue el debate sobre cómo incentivar el uso de la firma digital avanzada, hoy presente en menos de un tercio de los trámites cotidianos. Los expositores remarcaron que el país cuenta con una infraestructura robusta, como la cédula electrónica con chip en más del 90% de los mayores de edad, pero falta aún una mayor concientización ciudadana y campañas que promuevan su adopción masiva.

   

También se abordó el potencial impacto económico de consolidar un ecosistema digital integrado. Desde el sector privado, se destacó que la identidad digital confiable no solo agiliza los trámites, sino que amplía el acceso a servicios financieros, impulsa la competitividad y reduce la burocracia.

Durante la mesa se planteó la necesidad de avanzar hacia una “segunda generación” de servicios de identidad en Uruguay, capaces de aprovechar los avances logrados desde 2012 y relanzar un modelo más ágil y seguro. También se destacó la importancia de la inclusión digital, con foco en cerrar brechas de acceso, especialmente en áreas rurales y entre mujeres, así como en reforzar la educación en ciberseguridad frente al aumento de las estafas digitales.

Los representantes de Antel y Agesic coincidieron en que la interoperabilidad internacional es uno de los grandes objetivos hacia 2030, que los uruguayos puedan identificarse digitalmente tanto en el país como en el exterior con una sola credencial confiable. En la misma línea, se mencionaron casos de referencia como Estonia y Singapur, y el avance del marco europeo eIDAS 2, que establece estándares comunes en la Unión Europea.

El debate cerró con una mirada optimista pero realista,  Uruguay ha construido una base sólida y reconocida regionalmente, pero requiere un nuevo salto que combine tecnología, regulación y cultura digital ciudadana. “La identidad digital no es solo una herramienta tecnológica, es una política de Estado que puede simplificar la vida de las personas, fortalecer la confianza y potenciar la economía nacional”, sintetizó el moderador.

2025-10-06T17:15:37Z